martes, 27 de marzo de 2012

INSURGENTE ZAPATISTA


Al finalizar la Revolución los terratenientes chiapanecos suscribieron un pacto de gobernabilidad con el nuevo gobierno mexicano a cambio de que se mantuvieran sus privilegios. De este modo las reformas implementadas por los gobiernos post-revolucionarios tuvieron un impacto mucho menor en Chiapas. Durante las décadas siguientes este estado de cosas repercutió en el bajo desarrollo económico de esta parte del país. Las élites locales se volvieron simples latifundistas agropecuarios, cuyas pequeñas fortunas no podían rivalizar con las de los industriales en el norte del país. Por otra parte, Chiapas siguió excluida de los avances en materia de respeto a los grupos étnicos y, en general, a las minorías, que en el resto del país se fueron alcanzando a lo largo del siglo XX. La pobreza acumulada, aunada a estas carencias en cuanto al respeto a las minorías indígenas, fue el caldo de cultivo para el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 1 de enero de 1994.