El estallido social desencadenado por la Revolución mexicana de 1910 no alcanzó al estado. Los principales terratenientes se coaligaron para proteger el sistema feudal de la finca y los privilegios de las minorías dominantes, en detrimento de los indígenas y mestizos. Así, las tropas revolucionarias de Venustiano Carranza fueron repelidas por el ejército de los latifundistas, conocido como ejército mapache.